Hoy viajamos por una de las carreteras favoritas de los madrileños, la M-501, que se abre paso desde la capital por todo el sur de Castilla y León hasta llegar a Extremadura. Allí nos espera Jarandilla de la Vera, un destino muy especial ya que fue elegido por el emperador Carlos V como lugar de retiro.
Hacer esta ruta en plena primavera es un auténtico espectáculo. Con todos los valles floridos y las montañas nevadas, el viajero disfrutará mucho del recorrido.
Llegamos hasta el corazón de la comarca de la Vera: Jarandilla de la Vera donde buscamos alojamiento. Allí nos hablan de un establecimiento situado en un enclave privilegiado: el hotel Ruta Imperial. Su propietario, Victor Bucio nos cuenta que “elegimos esta finca por el enclave, todas las habitaciones dan a la Sierra de Gredos con lo cual la Finca era perfecta para montar un hotel de este tipo”. En cualquiera de las acogedoras habitaciones hay un balcón o terraza con unas vistas impresionantes. Diseñadas para que el viajero se sienta lo más cómodo posible y pensadas para los más románticos o para los que buscan disfrutar con toda la familia.
Se nos hace tarde y nos pedimos una cerveza SIN junto a la chimenea mientras planificamos los sitios a visitar la próxima jornada en esta zona tan sorprendente del norte de Cáceres.
Tras un desayuno espectacular, arrancamos en el Monasterio de Yuste lugar donde se retiró el monarca con más poder que jamás existió, Carlos I de España y V de Alemania. Se puede visitar y recorrer los espacios en donde el emperador buscó la paz y la tranquilidad en sus últimos días.
La naturaleza más hermosa rodea todo en esta comarca. Basta perderse por una de sus pequeñas carreteras para llegar a gargantas que traen todo el frescor de la sierra y que en verano son aptas para el baño. Sus ríos son también muy apreciados por los pescadores de truchas. La gran mayoría pesca sin muerte para mantener vivas estas aguas. Es fácil encontrar en cualquiera de estas gargantas a aficionados y profesionales disfrutando de un agradable día de pesca.
A la trucha se la suelta, pero no cabe duda de que abre el apetito. Acudimos al restaurante de nuestro amigo Luismi Bucio, Gastroeventos Ruta Imperial, un local que también puede presumir de unas vistas con las que deleitarse con una cerveza SIN bien fría en la mano.
Luimi nos prepara un menú que marida a la perfección con nuestra cerveza SIN. Unos platos que tienen al pimentón como base “hemos hecho un gofre de pimentón de la vera con un poquito de torta del casar, membrillo y tomate espolvoreado. Le siguen unas clásicas patatas revolconas y una sorprendente ensalada de zorongollo con perdiz escabechada y perlas de aceite. Todo para abrir paso al plato estrella” nos dice para comenzar, y continua “este es el cabrito, el producto estrella de la zona, producto típico y para mi el rey de la mesa y de la gastronomía en la comarca de la vera. En este caso es paletilla, lo confitamos en aceite de oliva virgen, lo deshuesamos y lo presentamos al cliente”
No hay palabras para describir el sabor y lo tierno de este plato que se puede comer sin cuchillo. Hay que ir y probarlo y visitar La Vera para disfrutar de todo a cámara lenta, sin prisas, sin estrés y con tranquilidad, porque aquí tanto se relaja el cuerpo, como el espíritu. Enamorarse de estos valles es fácil, Carlos V ya lo sabía y nosotros ahora, también.
